13 de septiembre de 2008

Fútbol, cocaína y prostitutas

Emmanuelle Petit, ex jugador de equipos como Barcelona o Chelsea, ha publicado un libro autobiográfico en el que reparte leña para todos sus compañeros de profesión. Entre otras historias, narra con detalles los peligrosos excesos que rodean el mundo del fútbol de elite. Asegura que la noche parisina llegó a perderle.


El francés, que nunca destacó por su brillante juego, ahora lo hace por su afilada lengua. En A flor de piel, cuenta sin tapujos las juergas que se corrían sus compañeros de selección para celebrar la victoria de su selección tras alzarse con el Mundial del 98. En estas fiestas privadas no faltaban prostitutas, top-models, intercambios de pareja, alcohol y cocaína a raudales. Eso sí, él asegura haberse mantenido al margen de esta última.

Como anécdota, narra cómo Fabien Barthez, arquero nacional del momento, bebió tanto que "sufrió un coma etílico en uno de los baños del hotel y tuvimos que llamar al médico para que le inyectase sales minerales para reanimarlo”.


Retirado hace 4 años del fútbol, Petit reflexiona en su libro acerca de cómo “los intereses se han impuesto al deporte. El dinero ha corrompido el juego [...] El sistema sólo favorece a los clubes ricos. Y como ocurre en otros compartimentos de la sociedad, en el fútbol también existe la hipocresía, la falsedad y el engaño”. Como mercenario número uno, el zaguero destaca al mismísimo Zinedine Zidane, al que tacha de hipócrita, oportunista e inmoral.


Tampoco se salva su penúltimo equipo, el Barça, donde jugó la temporada 2000-2001, y a quien dedica un capítulo entero. Cuenta que, durante su estancia en el club, el vestuario blaugrana estaba dividido en “tres clanes: catalanes, holandeses y los demás”. Suponemos que de uno de estos clanes formaba parte Pep Guardiola, su actual técnico. Además, añade que añade que fue marginado por sus compañeros tras hacer autocrítica por la actitud del equipo tras una goleada del Besiktas.

Petit afirma que se ha propuesto delatar y denunciar “la degeneración del fútbol”. Y parece que se ha tomado en serio su propuesta.

No hay comentarios: